Vistas de página en total

PASABA

Bienvenidos


martes, 23 de septiembre de 2008

Pa too lo brocas que le pegan al léxico


Hace algunas semanas, en el cumpleaños de un amigo, la mayoría de los comensales había emprendido la retirada y sólo quedábamos los “pegados de siempre”, esos de los que se piensa que nunca tienen algo más interesante que hacer, o que lo pasan chancho en todas partes y por eso nunca se van… Creo que yo me pondría en esta última categoría.

Como siempre, en esas condiciones, empiezan a surgir temas de conversación bastante interesantes, pues emerge de cada persona el sociólogo que lleva dentro, iniciándose así el intercambio de opiniones acerca de temáticas cotidianas como el “haular bien”. No recuerdo detalladamente cómo comenzó la plática, pero todos empezamos a nombrar palabras que, aunque estén bien utilizadas no nos gusta como suenan, palabras mal utilizadas, deformaciones del lenguaje, “modismos flaites” y neologismos (palabras inventadas). Obviamente, la conversación se fue enriqueciendo con ideas nuevas y sacó muchísimas carcajadas que duraron hasta alrededor de las cinco de la mañana.

Para comenzar, pensemos en un ejemplo relativamente cotidiano. Cuántas veces en alguna tienda o mall (obviamente no de los pirulis) alguna promotora nos ha sugerido con voz dulce ¿”desea” “olorosar” este perfume?... O peor aun… ¿”Gusta” de “alorosar” este perfume?

“Tenimoh”, “querimoh” “sabimoh” es como clásicamente se hace referencia a cuando dos o más personas realizamos una acción o tenemos una intención en común… En la práctica sonaría más o menos así “Losotroh querimoh salir temprano”… “Tenimoh tillible hambre”… o, exagerando menos “Nosotroh tenimos una duda”…

Como pueden ver, la “h” del final de cada palabra reemplaza en algunos casos a la “s” que otorga el plural al verbo. En este sentido, podemos agregar que dentro del cuiquismo flaite es muy mal visto este reemplazo de las “s” por “h”, razón por la cual, para no ser confundidos de categoría, el flaite cuico remarca con fuerza las “SSSS”… Pronunciándolas con decisión y perseverancia –“Nossssotrassss nossss veímossss enterassss de ricasss”…

“Entero” “de” simpático, “terrible de bonito”, “Entero de buena onda”, “Terrible de shooooro”… Son nuevas frases que están “Tillible de moda” y que “prenunciadas” arrastrando la voz “te pueden dejarte terrible de bien parado con el lérsico”.

Continuemos ahora con la siguiente deformación del lenguaje, más común y más antigua que la anterior; El indiscriminado uso del “TE” y el “ME ”en la oración. ¡Antes de un verbo y, a la vez, como sufijo del mismo!... “Me quiero puro matarme” “Te juro que te voy a quererte por siempre”…

En este punto, habiendo ya revisado algunos ejemplos, considero que ha llegado la hora de hacer un ejercicio para evaluar nuestro aprendizaje hasta el momento. Identifiquen el error en esta frase compuesta -“Te voy a contarte algo, pero no se lo podí decírselo a nadien… A la ésta le gusta el éste”- …¿Dónde está el error?... Que hermosa es nuestra cultura pop.

¿Se imaginan ustedes qué pensarían si alguien los invita a salir y, en determinado momento les dijera -”Ufff Princesa (o Rey)… tengo cuarquier hambre ¿y usté?... ¿Quiere que los pasemos a servirlos una cosita?... (Suspiro)... Que dulzura...


¿“Tiéneme” a "la niña"?... Otro clásico…
¿“Díceme” la hora?...
Mañana hay que “dispertarse” temprano…  
“Gánate por ahí no más”...  “Hace una calor”… 
“Es entero de bueno el local; te tiene de todo”, “le lleva cualesquiera cantidad de cosas”
“Voy a tener que saber hacerlo no más”...  
"Tenimos que llevar todo lo que es el dinero"
"¿Cuál es tu vehículo?" 
 "¡Estás esperando un bebééé!... ¿Ya sabes si va a ser niñito hombre o niñita mujer?"

En fin… Son muchísimos y muy variados dichos y modismos populares que escuchamos a diario.

Pasando a otro plano, en la práctica clínica, también he ganado mucha experiencia en la traducción de los mensajes... "Me duele la mente", "me duele el celebro" y "me duele el tungo" son tres dolores diferentes e inconfundibles. Porción delantera, media y posterior de la cabeza respectivamente... No lo olviden para que puedan hacer una descripción certera de su dolor la próxima vez que acudan al médico.

Para continuar, abordemos lo que ya no se relaciona con flaitismos, sino con palabras simplemente mal utilizadas. Por ejemplo, el uso del plural para hacer referencia a conceptos singulares. Por ejemplo, “los sostenes” cuando se habla de un sostén. Es un solo objeto que “sostiene” dos porciones de la fisonomía femenina, por tanto lo correcto es decir “el sostén”. Lo que no alcanzo a comprender entonces, es si estaría bien hablar de los “calzones” o “calzoncillos”, porque aunque el trasero o vulgarmente llamado poto, esté compuesto por dos porciones idealmente redondeadas es sólo uno. Partido en dos, pero uno al fin y al cabo. Infiero entonces que lo correcto sería “el calzón” y “el calzoncillo”.

Y finalmente, una palabra que, si bien, en ocasiones está bien utilizada simplemente NO me gusta y no sé realmente por qué es “colocar”. Tengo claro que “colocar” el lápiz sobre la mesa está bien dicho, pero NO ME GUSTA… Encuentro que suena feo. Claro está que el término “colocar” también se usa bastante mal como concepto.

Aunque no la utilice, sé que esta palabra sirve como sinónimo de “poner” en términos de “posicionar un objeto en un determinado lugar”… Pero extrañamente hay personas que “se colocan contentas” o “se colocan nerviosas”… mal, mal, mal...

¡Usted no lo diga!